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El diagnóstico
adecuado, se basa
principalmente en tres
pilares.
1 - La realización de una neuro-
imagen (resonancia nuclear de
cerebro), estudio que permite des-
cartar que no haya ninguna otra
lesión que pudiera ser la causa de
los problemas que presenta el pa-
ciente, como por ejemplo: lesiones
vasculares, tumores o hematomas.
Además, da indicios de la atrofia
que puede presentar el cerebro, es-
pecialmente en las regiones de la
memoria (hipocampo).
2 - La evaluación neurocognitiva:
no sólo se estudia la memoria, sino
también el lenguaje, la orientación,
las habilidades visuoespaciales y las
funciones atencionales, ejecutivas,
el pensamiento abstracto y el juicio,
entre otros puntos. Permite analizar
si los valores obtenidos están den-
tro o fuera de los esperados para la
edad y el nivel educacional de la
persona.
3 - Un examen de laboratorio com-
pleto:
es muy importante descartar
otras causas que pueden producir
síntomas similares por lo que es
indispensable incluir este estudio,
incluyendo además dosaje de vita-
minas, función renal, hepática, glu-
cemia y hormonas tiroideas.
Si bien no existe una cura, algunos
medicamentos permiten disminuir
temporalmente el avance de los
síntomas y mejorar la calidad de
vida de los pacientes y sus cuida-
dores. De ahí la importancia de un
diagnóstico temprano que permita
prevenir complicaciones y brindar
otros apoyos terapéuticos.
Afrontar la enfermedad y el cuida-
do, supone para la familia tener que
redefinir roles, modificar expectati-
vas, asumir alteraciones en las re-
laciones y responder a situaciones
cambiantes.
Ante esta realidad, los
profesionales de la salud y, concre-
tamente, los neurólogos pueden
proporcionar la orientación y la
atención enfocados no sólo en el
paciente, sino también incluyendo
a los cuidadores y a todos los inte-
grantes del entorno familiar.
PARA PREVENIR
Una forma de prevenir el deterioro cognitivo, es controlar en la edad
media de la vida los factores de riesgo vascular: hipertensión arterial,
diabetes, colesterol, obesidad y sedentarismo.
ADEMÁS ES RECOMENDABLE PROMOVER LOS
FACTORES PROTECTORES DE LA SALUD:
• Actividad física:
ejercicio aeróbico a través de caminatas, deportes,
baile, uso de bicicleta, etc.
• Actividad mental:
aprender algo nuevo (idioma, dibujo, pintura,
mecánica, música, etc), realizar actividades lúdicas (ajedrez, sudoku,
bridge, etc.), buscar nuevas maneras de hacer lo mismo.
• Actividad social:
mantener la red de amigos, participar en asocia-
ciones y clubes, intervenir en actividades de la comunidad, participar
en grupos de teatro, lectura, música, cine, etc.